Autores:

Carlos Giraldo – Director de Estudios Económicos del FLAR.
Iader Giraldo – Investigador Económico Principal

Las monedas digitales de bancos centrales (más conocidas como CBDC’s por sus siglas en Inglés) han tomado gran relevancia en los últimos años y se potenciaron tras la pandemia. Sin embargo, no existe un único diseño de CBDC y pueden existir tantas variedades de estas como especies animales dentro de los ovíparos1 . Es clave entender esta diferencia antes de discutir sobre esta clase de monedas porque, siguiendo con la analogía, pueden presentarse escenarios de discusión donde algunas partes podrían estar hablando de un loro y otras de una tortuga, que por el solo hecho de nacer de un huevo no los hace iguales (Figura 1).

Figura 1. Diferentes variedades de CBDC’s

Una primera clasificación que debe hacerse sobre las CBDC’s es si son para transacciones al por menor (retail-CBDC) o al por mayor (wholesale-CBDC). Esta diferencia depende del hecho de ser una moneda para transacciones dentro de un país o entre países, sería algo así como la clasificación inicial de los animales por su forma de nacer entre vivíparos y ovíparos. En este documento nos centraremos en las CBDC’s para transacciones al por menor ya que son las que más potencial para su implementación parecen tener en los bancos centrales de los países emergentes y en desarrollo al no ser emisores de moneda de reserva, Cheng (2022).

Los bancos centrales al implementar una CBDC deben determinar múltiples aspectos de su diseño que tendrán implicaciones en su operatividad, en la política monetaria y en la estabilidad macroeconómica y financiera de los países. Los principales son: arquitectura, instrumento de política monetaria, identidad en las transacciones, manejo de la información, adaptabilidad y financiamiento. De la combinación diferenciada de estas variables pueden surgir un amplio número de CBDC’s, cuyo único factor común puede ser que sean digitales y emitidas por un banco central (que nacen de un huevo, Figura 2).

La arquitectura tiene que ver con el tipo de nodos en la red y quiénes los administran. Esta puede ser directa, donde el banco central hace de nodo central administrando los datos y transacciones que se realizan con la moneda, o indirecta, donde existe un intermediario entre los usuarios y la banca central, usualmente los bancos comerciales, Auer, R., y Böhme (2020). En suma, con la arquitectura se definen las responsabilidades de todos los actores financieros dentro de la red.

Seguido de lo anterior se debe determinar el papel de la CBDC como instrumento de política monetaria de los bancos centrales. Es así como el diseño de este tipo de moneda digital puede ser similar al efectivo (cash-like), aumentando la inclusión financiera y haciendo los sistemas de pago más eficientes. O puede ser similar a las cuentas de ahorro (deposit-like), haciendo que los bancos centrales puedan implementar medidas de política monetaria más amplias y rápidas, pero, a su vez, tomando un papel parcial de banco comercial.

Figura 2. Múltiples elecciones en el diseño de una CBDC

La identidad en las transacciones con CBDC’s determina si estas se realizan entre usuarios, tal como se conocen habitualmente, con nombres e identificaciones de los agentes, o entre códigos (tokens) ligados a una cartera de activos que poseen los agentes, la cual tiene ventajas en términos de privacidad, pero genera costos en términos de velocidad de la transacción. En línea con esto, al diseñar una CBDC se debe definir cómo va a ser el manejo de toda la información que generan las transacciones realizadas por este sistema. Esto tiene un claro arbitraje entre transparencia y privacidad. Lo primero permitiría una mejor trazabilidad de las transacciones, pero al mismo tiempo podría vulnerar la privacidad de los individuos que están entregando gran cantidad de datos.

Todo lo anterior decanta en determinar el grado de adaptabilidad de la CBDC al sistema financiero actual. Es decir, la CBDC entra a ser parte del sistema financiero existente como una clase de moneda adicional o es un cambio disruptivo que modificaría el sistema radicalmente. Definirse más hacia el primero permitiría mantener diversificado el riesgo con parte de la regulación establecida hasta la fecha y posibilitaría una adaptación más paulatina hacia este tipo de monedas. Por el contrario, moverse más hacia lo segundo puede hacer que se llegue a un terreno desconocido en el que los bancos centrales tendrían funciones de banco comercial. La fuente de la financiación de la CBDC también debe ser definida y tiene que ver con varios de los aspectos atrás mencionados. Esta puede ser financiada por el banco central, los bancos comerciales, los usuarios o por alianzas público-privadas. Estos son proyectos de gran envergadura que demandan muchos recursos económicos, por lo que este no es un factor fácil de determinar. Las elecciones sobre las diferentes dimensiones del diseño de las CBDC’s tienen efectos sobre su operatividad y, fundamentalmente, sobre la política monetaria y la estabilidad macroeconómica y financiera de los países. Hasta el momento se están implementando distintos diseños de CBDC’s alrededor del mundo y no existen muchos datos sobre sus implicaciones. Un análisis preliminar plantea la existencia de una nueva trinidad imposible tras la implementación de las CBDC’s (Figura 3). Esta tendría tres aristas particulares: Paridad uno a uno entre moneda digital y física, soberanía monetaria (bancos centrales controlan la emisión de dinero) y estabilidad financiera (el riesgo se diversifica entre múltiples nodos impidiendo corridas bancarias), de las cuales los bancos centrales solo lograrían garantizar dos (Bjerg, 2017 y Yang y Zhou, 2022).

Figura 3. Trinidad imposible con CBDC’s

El camino hacia el diseño de las CBDC’s tiene múltiples retos, desde los aspectos básicos de su arquitectura, su regulación e implementación hasta sus implicaciones sobre la política monetaria y la estabilidad macroeconómica y financiera. Es imperativo salvaguardar esta última en el largo camino que queda por delante y tener claro que las determinaciones de los bancos centrales en todas las dimensiones darán a luz distintos tipos de CBDC’s, tantas quizá como especies de ovíparos podemos encontrar, lo que no significa que porque nazcan de un huevo sean un ave.

Las opiniones y puntos de vista expresados son solo responsabilidad de los autores, y no del FLAR ni de sus órganos administrativos. Agradecemos a Mateo Hernández por su ayuda en esta publicación.

Referencias

Auer, R., & Böhme, R. (2020). The technology of retail central bank digital currency. BIS Quarterly Review, March. Bjerg, O. (2017). Designing new money-the policy trilemma of central bank digital currency. Cheng, P. (2022). Decoding the rise of Central Bank Digital Currency in China: designs, problems, and prospects. Journal of Banking Regulation, 1-15. Yang, J., & Zhou, G. (2022). A study on the influence mechanism of CBDC on monetary policy: An analysis based on e-CNY. Plos one, 17(7).

Suscríbase a nuestro Blog

Recibe las últimas publicaciones y artículos en tu correo electrónico