Autores:
Carlos Giraldo, Fondo Latinoamericano de Reservas, Bogotá, Colombia. – cgiraldo@flar.net
Iader Giraldo, Fondo Latinoamericano de Reservas, Bogotá, Colombia. – igiraldo@flar.net
Jose E. Gomez-Gonzalez, Departmento de finanzas, sistemas de información y económicos, City University of New York – Lehman College, Bronx, NY, USA. / Profesor visitante, Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia. – jose.gomezgonzalez@lehman.cuny.edu
Jorge M. Uribe, Serra Húnter Fellow, Escuela de Economía, Universidad de Barcelona, Barcelona, España – jorge.uribe@ub.edu
A la luz de la creciente incertidumbre climática, es crucial comprender sus impactos económicos. Esta publicación de blog, basada en nuestra investigación reciente, explora los efectos asimétricos de los shocks relacionados con el clima en el crecimiento económico en América Latina y el Caribe. Nuestra investigación revela que, si bien los estudios tradicionales se centran en los cambios de temperatura promedio, la asimetría en la variabilidad climática juega un papel fundamental al influir en los resultados económicos durante períodos de crecimiento negativo.
El cambio climático es la externalidad más significativa y compleja, superando a todos los demás desafíos ambientales y económicos en escala e incertidumbre. Las emisiones de gases que atrapan el calor provienen de una amplia gama de fuentes, a las que contribuyen casi todas las unidades de producción y hogares. Los efectos son igualmente generalizados y afectan a la agricultura, el consumo de energía, la salud y numerosos sistemas naturales, afectando así a todos los ámbitos de la vida.
Las causas y consecuencias del cambio climático son diversas y multifacéticas. Paradójicamente, los países con las emisiones más bajas, normalmente aquellos con ingresos más bajos, son los más susceptibles a sus efectos adversos. Además, se trata de una cuestión a largo plazo, ya que determinados gases de efecto invernadero pueden permanecer en la atmósfera de forma permanente.
Figura 1: Vulnerabilidad ante el cambio climática por países.
La investigación sobre el impacto económico del cambio climático se desarrolló notablemente a partir de finales del siglo XX. Esta época fue testigo de un creciente enfoque en la investigación científica que delinea los impactos potenciales del cambio climático en diversos ámbitos de la sociedad humana, abarcando de manera prominente los marcos económicos. A medida que se consolidó el consenso científico en torno a los aspectos tangibles y trascendentes del cambio climático, surgió un reconocimiento proporcional entre economistas y formuladores de políticas del imperativo de evaluar y cuantificar de manera integral sus dimensiones económicas.
Los estudios sobre la relación entre clima y economía se pueden dividir en dos categorías principales. La primera categoría, que incluye la mayoría de los primeros estudios, examina el impacto del clima (definido como el promedio de treinta años del tiempo) en la economía y el bienestar general. La segunda categoría consiste en un número menor de estudios que investigan el impacto del clima, un factor más variable e impredecible, en el desempeño económico. Este enfoque está motivado por los cambios climáticos relativamente lentos y mínimos durante los períodos para los cuales hay datos disponibles.
Dentro de esta segunda categoría, la mayoría de los estudios se centran en los shocks de temperatura y su influencia en el crecimiento económico. Algunos de estos estudios modelan las tasas de crecimiento económico en función de los niveles de temperatura, mientras que otros examinan la relación entre las tasas de crecimiento económico y los cambios de temperatura. El enfoque principal de estos estudios es la temperatura promedio.
En la economía climática, la naturaleza asimétrica de los shocks climáticos es bien reconocida. Los desastres naturales resultantes del cambio climático se reconocen como eventos poco comunes con consecuencias económicas catastróficas, que implican inherentemente una distribución a largo plazo de los shocks relacionados con el clima. Sin embargo, los estudios empíricos que examinan la relación entre los factores climáticos (por ejemplo, la temperatura o las precipitaciones) y la actividad económica casi siempre se han centrado en los efectos promedio. Estos estudios suelen estimar el impacto de los cambios promedio en la temperatura (o la temperatura promedio en sí) en las tasas de crecimiento de los países y arrojan resultados mixtos. Se ha demostrado que los aumentos promedio de temperatura aumentan o disminuyen la actividad económica, como se analiza en Tol (2024), quien ofrece una revisión reciente de esta literatura.
Los shocks climáticos no son uniformes. Sus impactos varían significativamente, lo que hace que un análisis matizado sea esencial para la formulación de políticas. En nuestra investigación exploramos los aspectos menos examinados de los shocks climáticos: su volatilidad, asimetría y curtosis, y cómo estos factores afectan el crecimiento económico en diferentes cuantiles, especialmente durante las recesiones.
Nuestro estudio examina las fluctuaciones diarias de temperatura desde 1970 hasta 2022 en 34 países de América Latina y el Caribe (Tabla 1). Empleando modelos cuantiles de datos panel con efectos fijos, medimos el impacto de la incertidumbre climática en el crecimiento económico. Nuestra metodología no solo aborda la complejidad de estas relaciones, sino que también proporciona un marco sólido para evaluar el impacto en varios cuantiles de crecimiento.
Tabla 1. Estadísticas Resumidas de la Temperatura Diaria 1970-2022
Al adoptar estas estrategias metodológicas, nuestro estudio contribuye a una comprensión más clara de cómo la incertidumbre climática afecta la dinámica del crecimiento económico en contextos regionales específicos, ofreciendo conocimientos que son sólidos ante las variaciones en las condiciones institucionales y ambientales en los países de América Latina y el Caribe.
Los resultados de nuestro estudio revelan un impacto negativo significativo de la asimetría en los niveles más bajos de la distribución del crecimiento durante períodos de crecimiento negativo (Tabla 2). Curiosamente, la volatilidad general y la curtosis no muestran un impacto sustancial en todos los niveles. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar la naturaleza asimétrica de los shocks climáticos en lugar de centrarse únicamente en los cambios de temperatura promedio.
Nuestros hallazgos sugieren que los formuladores de políticas deberían considerar estos efectos asimétricos al desarrollar estrategias económicas y ambientales. La incorporación de la asimetría climática en los modelos económicos podría conducir a estrategias de resiliencia y gestión de riesgos más efectivas, particularmente para regiones propensas a fases de crecimiento negativas debido a las condiciones climáticas.
Dado el importante riesgo que representa el cambio climático para las economías globales, es esencial comprender los matices de los impactos de las crisis climáticas. Nuestro estudio contribuye a una comprensión más profunda de cómo las diferentes dimensiones de la variabilidad climática afectan el crecimiento económico, ofreciendo información valiosa para dar forma a políticas económicas resilientes.
Tabla 2. Resultados del Panel Cuantil con Efectos fijos
Referencias
Tol, R. S. (2024). A meta-analysis of the total economic impact of climate change. Energy Policy, 185, 113922.